Sobre la tortura recuerdo haber leído elocuentes páginas de Rafael Sánchez Ferlosio, así como, hace años, el clásico libro de Tomás y Valiente, además de otros escritos suyos. Recientementeme ha caído en mis manos el contundente Tratado sobre la violencia, de Wolfgang Sofsky, pero lo que más me ha impresionado ha sido la lectura de la Historia de la columna infame (libro al que me acerqué debido a los elogios de Sciascia), de Alessandro Manzoni, acompañada de la relectura de Una tumba para Boris Davidovich, de Danilo Kis. Desde épocas y sensibilidades distintas, ambos expresan un rechazo visceral a la tortura y a cualquiera de sus coartadas. De todo ello hablo en mi último artículo en Jot Down.
Manzoni y Kis: del dolor y la verdad
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